

Libertad de pensamiento
De alguna manera, cuando en la vida las cosas no van bien... ni el compañero más asfixiante, ni el encierro más terrible, ni la sentencia más larga, ni la prisión más obscura, tienen acceso a tu mente.. y sabiendo que del pensamiento se originan las emociones y de ahí las acciones NADIE puede tener derecho a controlarte. Deja ya pues el lastre de culpar a otros por tus penas, por tus desajustes y olvidos, por tus rabietas y dolores... Controla tu mente para que así, hasta en el peor de los escenarios, te encuentres libre de tomar la decisión correcta, la solución adecuada, o en su defecto, la menos lastimosa. Responsabiliza te de tus acciones y piensa, siempre con las alas de la libertad, que si bien al no tener límites, te pueden llevar mucho más lejos que cualquier "pero" que te esté deteniendo.